El desayuno fabuloso, la atención magnífica de Tania, Marta y Paolo, y la paz y tranquilidad del lugar maravillosa. Posibilidad de cenar y comer en el establecimiento. Una quinta maravillosa con muebles de calidad, una decoración especialmente bonita y espacios enormes. La cama, la almohada y el edredón magníficos, muy cómodos. El entorno es muy bello, con habitaciones amplias y vistas espectaculares. Muy buen trato, la chica a pesar de no saber español estuvo pendiente en todo momento. La piscina y las hamacas son otro gran punto a favor. Una lástima no poder haber pasado más noches en este lugar maravilloso.

Recomendaría a todos este lugar.

La ubicación de este hotel es simplemente espectacular, rodeado de viñedos y olivares, brinda un entorno idílico para desconectar de la rutina. Además, las habitaciones son amplias y luminosas, con ventanas que ofrecen vistas impresionantes. El trato del personal es excelente y el desayuno, abundante y delicioso. También podemos disfrutar de una piscina fantástica para refrescarse en los días calurosos.

Aunque el hotel cumple con todos los aspectos positivos mencionados, sería deseable que tomaran medidas para resolver el ruido constante de la climatización, ya que puede afectar la tranquilidad y el encanto del lugar.

La atención del personal fue excelente, siempre estaban atentos y dispuestos a ayudar. Además, el lugar está ubicado en un entorno tranquilo y con hermosas vistas. La piscina y las hamacas fueron un gran plus, pude relajarme y disfrutar del sol. Sin duda, me encantaría volver a pasar más noches en este lugar.

Hubo algunos contratiempos durante mi estancia. El baño de la habitación no era muy agradable, ya que la cortina de la bañera se pegaba al cuerpo al ducharme.

el entorno bello, habitación amplia y vistas impresionantes, trato agradable

no había calefacción disponible en una noche fría de noviembre